Un estado especial

La vida gira y gira sin apenas percatarnos del lugar donde estábamos hace unos segundos y dónde nos hallamos en el más de los remotos presentes.
Mi vida gira y cambia y con ella, todo lo que me envuelve, todo lo que un día elegí que estuviera en mi camino.
Hoy, una nueva vida se engendra en mi interior y recuerdo con sonrisas aquellos deseos de hace poco más de 2 años, cuando me negaba a ser madre, cuando todo el tiempo lo requería para mis proyectos, cuando no existía mas que el tiempo para programar viajes y actividades, cuando mi tiempo y mi futuro lo decidía yo con la certeza de que todo sería como ya lo estaba planificando.
Ahora, mi hoy, no es nada como lo hubiera imaginado y, sin embargo, es más de lo que hubiera pedido en otros momentos.
El futuro se plantea repleto de nuevas emociones y sensaciones, que a diario se van ofreciendo como nuevos regalos con los que descubrirme y reinventarme. Y ella, Pau, esa pequeña que se mueve dentro de mí, que empieza a sentir mi voz y mi tacto y la de su padre, lo que me rodea a diario, lo que me emociona o me abruma, hace que todo lo que sucede a diario tenga un sentido inmenso.
La vida gira y en uno de esos giros, Pau se coló en mi vida.
Ahora solo queda esperar para conocernos.
Esperar para crecer los tres aún mucho más de lo que hubiera imaginado.

Deja un comentario